Simba

El día 17 de Mayo del corriente, recibimos una llamada de una vecina... un cachorrito había entrado en su casa y sus perros al olfatear a un extraño lo atacaron ferozmente lastimandolo mucho. Un veterinario del pueblo lo operó de urgencia ese mismo Domingo a la tarde.

Simba pasó la noche en el hogar de un miembro de la Asociación. Al día siguiente despertó con mejor ánimo, pero por la tarde comenzó a demejorar rápidamente, no comía, no tomaba agua, solo se sentaba contra una esquina porque tampoco podía acostarse por el dolor. Desgraciadamente había mucho daño en sus pequeñisimos intestinos y al ser un perrito desnutrido no pudo superarlo.

Este, como muchos otros cachorritos abandonados, no pudo llevar una vida digna ya que alguien sin corazón decidió deshacerse de él.



¡El abandonar perros en las calles es un delito que puede penarse con prisión!